Hemos crecido escuchando que tenemos el mar más rico del mundo, son varias las razones que hacen de esto una realidad.
Por décadas los peruanos hemos crecido escuchando que poseemos el mar más rico del mundo. Nuestro esfuerzo de pesca nos permitió convertirnos en el cuarto país pesquero del globo. Varias son las razones que convergen para crear tan fabulosa abundancia: la presencia de la corriente fría peruana, que llega desde el sur del continente, impulsada por vientos alisios que fluyen paralelos a la linea costera, y las plataformas continentales de cierta extensión, además de la cercanía al Ecuador. Al elevarse de manera abrupta, las aguas lanzan a la superficie millones de toneladas de sedimentos y nutrientes, un fenómeno conocido como afloramiento que convierte a nuestro mar en lo que muchos han denominado una verdadera “sopa de plancton”.
El mar más rico del mundo… Fue quizás esa supuesta certeza la que nos llevó, con el tiempo, a descuidar el patrimonio natural de nuestras aguas y permitir que algunas de nuestras especies más representativas se encuentren hoy en situación vulnerable.
No obstante, los expertos coinciden en que nuestro mar es uno de los más productivos (especialmente desde los 6° LS hacia el sur) y biodiversos (al norte de los 6° LS) del mundo. Desde colosales cachalotes que se alimentan de calamares luminiscentes a profundidades insospechadas, hasta simpáticos pingüinos que escaban sus madrigueras no en el hielo, sino en montañas de guano quemado por el sol. Nuestras aguas albergan una cornucopia de criaturas que podría llenar las enciclopedias del mundo entero: colonias de lobos marinos que opacan con sus gritos el sonido de las rompientes bandadas de piqueros y guanayes que oscurecen el cielo cuando parten en busca de los grandes cardúmenes en aguas abiertas, nutrias de mar que flotan sobre sus espaldas mientras disfrutan de sus presas recién pescadas, corvinas, lenguados, chitas y robalos que permiten a los talentosos cocineros peruanos crear platos que sorprenden y enamoran a comensales de todas las latitudes.
Aquí se pescó el merlín negro más grande de la historia, mientras que los pescadores artesanales de Cabo Blanco siguen pescando atunes de más de cien kilos cada tarde en sus veleros empujados por el viento norteño. Nuestros más de 3000 km de costa atraen cada año a legiones de viajeros llegados desde los confines más remotos del mundo: gaviotines, chorlos, zarapitos y playeros arriban puntuales cada verano desde sus campos de anidamiento en Norteamérica mientras que gaviotas grises y halcones peregrinos hacen lo propio desde el sur; los migrantes llegan también de los Andes, como el cóndor que planea sobre los islotes de San Fernando e Illescas, o las parihuanas que alegran con su color las bahías de Sechura, Virrilá y Paracas.
Además encontrarán a la fauna residente, compuesta por ostreros, brujillas, gaviotas y cormoranes, que reciben de buena gana a los viajeros gracias a la explosión estacional de alimento en el litoral. Si se observa con detalle, se verá que tal colosal reunión de criaturas debe su éxito a especies tan humildes como omnipresentes como el muy muy, la anchoveta o pequeños crustáceos como la múnida. Estos abundantes recursos, ya sea en la arena húmeda o en el mar, se han convertido en la base de una cadena alimenticia tan vasta e intrincada que, aún hoy, sigue sorprendiendo a científicos de todo el globo.
Lugares como Cabo Blanco, punto de encuentro de las dos corrientes más importantes del continente, albergan a especies de aguas frías y tropicales, alcanzando importantes niveles de diversidad.
Eventos como El Niño, sumados a la pesca desmedida, diezmaron las poblaciones de peces que sostienen a muchas especies de la gran pirámide ecológica del mar peruano, pero la naturaleza es sabia y alberga un inmenso poder de recuperación. El mar es capaz de sanarse con asombrosa rapidez, pero requiere de un mínimo de cuidado para crear las condiciones para que la fauna marina regrese y prospere.
Y los miembros de este elenco fabuloso están volviendo: es el caso de las tortugas verdes en El Ñuro y El Sequión, los tiburones ballena en Punta Sal, las mantarrayas en Zorritos y las ballenas jorobadas a lo largo del litoral de Piura y Tumbes.
Nuestro mar es el Arca de Noé del mundo moderno, disfrutemos de su diversidad y valoremos su importancia para el disfrute de las futuras generaciones y desarrollo de nuestros pueblos costeros… para que nuestros hijos(as) puedan seguir diciendo: ¡Tenemos el mar más rico del mundo!
AVES
PELÍCANO PERUANO
Pelecanus thagus
Una de las mayores aves marinas del Perú e importante especie productora de guano –junto con el piquero y el guanay–. Se le reconoce por su gran pico dotado de una bolsa en la parte inferior que se expande para utilizarlo como red de pesca. Los pelícanos o alcatraces habitan a lo largo de las aguas de la corriente fría peruana.
Aunque torpes en tierra, los pelícanos son consumados voladores. Gracias a sus grandes alas, de más de 2 m de envergadura, llegan a recorrer hasta 80 km diarios en busca de cardúmenes, su alimento principal. Para ello, vuelan en típicas formaciones en V para reducir el efecto del viento y ahorrar energía.
Son aves gregarias que forman grandes colonias en las islas y puntas guaneras para descansar y reproducirse. La disminución progresiva de peces, producto de la sobrepesca, ha reducido mucho la población del pelícano peruano, antes muy abundante.
Casi amenazado (CA) según la Lista Roja de UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). En peligro según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú.
PINGÜINO DE HUMBOLDT
Spheniscus humboldti
Es una de las pocas especies de pingüinos que no vive en la Antártida, rodeado de hielo. También llamado pájaro niño, es un residente de la corriente de Humboldt y mide poco menos de un metro. La caza por su carne lo ha puesto en grave peligro de extinción.
Los pingüinos son extraordinarios nadadores que bucean a grandes profundidades para ‘volar’ bajo el agua en busca de sus presas. Entre sus favoritos están peces como la anchoveta y la sardina, así como calamares y pequeños crustáceos. Anidan en agujeros de las islas y puntas guaneras del litoral y, por lo general, tienen una sola cría que los padres se turnan para alimentar. La extracción del guano puede ser un problema para estas aves, ya que limita sus lugares de anidamiento. Están protegidos en reservas como Paracas, San Fernando y Punta San Juan de Marcona.
Vulnerable (VU) por la Lista Roja de UICN. En peligro según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú.
PIQUERO PERUANO
Sula variegata
Un ave típica de la corriente fría peruana o de Humboldt, dotada de un pico puntiagudo, cuello robusto y patas palmeadas. Anida en las islas guaneras, formando apretadas colonias en los acantilados más inaccesibles. Junto al pelícano y el guanay, constituye una de las aves productoras de guano de importancia comercial.
Los piqueros son aves gregarias que forman grandes bandadas para alimentarse. Vuelan juntas en busca de los grandes cardúmenes de anchoveta, su alimento preferido, y se lanzan en picada para bucear y capturar un pez ‘volando’ bajo las aguas con gran destreza. Los ‘clavados’ de los piqueros son quizás su característica más saltante y aquella que les confiere el nombre. Se sabe que pueden lanzarse en picada al mar desde 50 m de altura con las alas dobladas hacia atrás y bucear hasta 9 m de profundidad para capturar a sus presas. Los piqueros forman grandes bandadas en busca de peces.
Preocupación menor (LC) según la Lista Roja de UICN. En peligro según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú.
FLAMENCO COMÚN
Phoenicopterus chilensis
Ave grácil y delicada, de plumaje color blanco-rosado y alas rojinegras. Sus largas patas palmeadas les permiten vadear fondos de lagos y orillas pantanosas, así como revolver el fondo para capturar su alimento. Su pico, que parece estar colocado al revés, le ayuda a alimentarse de crustáceos microscópicos que filtran de aguas altamente salinas.
El flamenco común es un ave originaria de los altos Andes que habita en los salares y lagos por encima de los 4000 msnm. Migra a la costa de manera regular, donde permanece largas temporadas alimentándose. Debido a que su alimento es minúsculo debe pasar gran parte del día alimentándose para sobrevivir. La leyenda cuenta que el vuelo de los flamencos inspiró al Libertador José de San Martín para diseñar la bandera peruana.
Casi amenazado (NT) tanto por la Lista Roja de UICN como por el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú.
MAMÍFEROS
NUTRIA MARINA
Lontra felina
Es una especie muy activa y de hábitos solitarios, también se le conoce como gato marino o chungungo. Residente de los islotes y roqueríos que baña la corriente fría peruana, mide cerca de 1 metro de largo (con cola) y pesa entre 3 y 5 kilos, por lo que le considera una de nutrias más pequeñas del mundo.
Le gusta explorar las matas de algas y sargazos en busca de alimento, sus largos bigotes le ayudan a encontrar sus presas como cangrejos, conchas y peces, que captura con su boca bajo el agua. Para devorarlos, suele subir a alguna roca o flotar boca arriba mientras sujeta a su presa con ambas patas delanteras dotadas de garras. También vive en los ríos del sur peruano, como el Majes o el Ocoña, llegando a los 1500 msnm. En estos espacios, su alimento preferido es el camarón.
En peligro (EN) tanto por la Lista Roja de UICN, como por el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú.
LOBO MARINO FINO
Arctocephalus australis
Se le conoce como lobo marino de dos pelos y es una especie típica de la corriente fría peruana que a diferencia de su pariente cercano el lobo marino chusco, presenta un cuerpo más esbelto, pelaje más denso y fino, hocico puntiagudo y orejas visibles.
Para alimentarse nada hacia zonas de gran profundidad, incluso hasta una distancia de 200 millas de sus apostaderos. Se sabe que puede descender hasta 170 m de profundidad para capturara sus presas, principalmente peces (como la anchoveta), calamares y crustáceos.
Los lobos finos se congregan para reproducirse cada verano en las islas y puntas del litoral, sobre todo las áreas de superficie accidentada y de difícil acceso para los humanos. La población peruana de lobos finos es de alrededor de 12 000 ejemplares.
Preocupación menor (LC) según la Lista Roja de UICN. En peligro según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú.
PECES
LENGUADO PERUANO
Paralichthys adspersus
Pez de aspecto aplanado, sus ojos y boca se encuentran en el mismo lado del cuerpo. Gracias a su coloración marrón o gris, puede camuflarse muy bien con su entorno e, incluso, puede cambiar para confundirse con el fondo de piedras y arena donde vive.
Es un animal voraz que captura pequeños peces, emboscándolos desde sus escondites bajo la arena. Sus presas principales son pejerreyes, anchovetas y pequeños crustáceos, como el muy muy. Es un pez típico de aguas frías, que se retira a mayores profundidades cuando la temperatura del mar sube.
Ha sido pescado por los peruanos desde épocas precolombinas. La calidad de su carne ha puesto al lenguado en grave peligro. Hoy es necesario establecer vedas para recuperar su población.
Preocupación menor (LC) según la Lista Roja de UICN. Aunque no es considerado una especie de fauna silvestre en el Perú, su estado de explotación como recurso pesquero no está oficializado.
ATÚN DE ALETA AMARILLA
Thunnus albacares
Es una de las mayores especies de atunes del mundo. Tiene un cuerpo fuerte y de color azul plateado, diseñado a la perfección para el nado a gran velocidad (hasta 70 km/h). Puede llegar a medir dos metros de largo y pesar hasta 200 kilos.
Para mantener su energía, los atunes deben consumir muchas proteínas. Para ello, se alimentan de una gran variedad de presas, desde peces como la anchoveta hasta calamares, potas y camaroncillos. Pueden sumergirse hasta los 400 metros de profundidad y alimentarse de presas tan extrañas como caballitos de mar. Es una especie típica de aguas abiertas, por lo general desciende a las profundidades durante el día y sube a la superficie por la noche, en busca de presas.
Casi amenazado (NT) según la Lista Roja de UICN. Aunque no es considerado una especie de fauna silvestre en el Perú, su estado de explotación como recurso pesquero no está oficializado.