¿Es cierto que los plásticos biodegradables ayudan a nuestro planeta o es solo cuestión de marketing?
Los polímeros sintéticos contra los biopolímeros
En las últimas décadas, el término «plástico biodegradable» ha confundido a muchos, ya que esta tecnología ha desarrollado plásticos derivados de biomasa (materia orgánica derivada de plantas) que ha permitido modificar la estructura molecular de plásticos derivados de polímeros sintéticos para acelerar su descomposición.
Esto ha creado un espacio para que intereses comerciales se aprovechen de la coyuntura, marcada por un deseo de tomar acción, pero con falta de definiciones científicas claras y normativas legales para promocionar plásticos alternativos.
Otro de los términos más popularizados e igual de confuso es el de «bioplástico». Este hace referencia tanto a plásticos biodegradables como a plásticos derivados de materia biológica, y los oxobiodegradables que hace referencia a un oxidante que se le agrega al plástico de polímero sintético para acelerar su descomposición a microplásticos.
El plástico compostable
Actualmente, solo los plásticos derivados de biomasa convertidos en celulosa (por ejemplo, celulosa de papa o de yuca) son realmente biodegradables, es decir, se degradan por acción microbiana. Por ello, se les suele diferenciar como plástico compostables. Solo los productos conformes con la normativa actual de compostabilidad (ASTM 6400 en USA, EN 13432 en Europa, o ISO 17088) son verídicamente plásticos biodegradables, según el BAN List 2.0.
Cabe recordar que las condiciones en la tierra no son las mismas que en los océanos. En un proceso de compostaje industrial, se logra obtener temperaturas altas de
90 ºC /// 70 ºC (PNUMA, 2015).
Estas temperaturas junto al equilibrio correcto de oxígeno, nitrógeno y carbono permiten que el plástico compostable se biodegrade. Sin embargo, ni en los océanos ni en la intemperie se obtienen estas mismas condiciones. Aún no existe una normativa que certifique la degradación de los plásticos compostables en el mar (PNUMA, 2015). Así, el plástico compostable que llega al océano sigue siendo una amenaza latente para la vida marina.
¿Cuál sería la solución?
Los plásticos compostables derivados de biomasa son un importante avance para reemplazar los plásticos sintéticos, especialmente en aplicaciones de un solo uso. Sin embargo, no suplen la necesidad de reducir drásticamente nuestro consumo de plásticos descartables, como las bolsas plásticas y los envases de comida. Las alternativas plásticas biodegradables deben ser usadas únicamente como excepción, cuando no se puedan emplear alternativas que sean reutilizables.